Se considera cáncer infantil, según la
novena revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-9), a
los tumores malignos diagnosticados en niños menores de 15 años.
El cáncer infantil presenta una
frecuencia baja entre las enfermedades pediátricas, pero constituye la segunda
causa más frecuente de muerte en los niños mayores de un año, sólo después los
accidentes infantiles. La incidencia anual en todo el mundo oscila entre 120-
150 nuevos casos por millón de personas menores de 15 años.
De todas las neoplasias infantiles, las más
frecuentes son las leucemias que constituyen cerca de la mitad de todos los
cánceres en la infancia.
El patrón general del cáncer en los niños es muy
distinto al observado en el adulto. En primer lugar, el niño afecto de un tumor
maligno, tiene un potencial de crecimiento y desarrollo muy elevados, respecto
al adulto. De este modo, la evolución normal de su desarrollo, se verá
seriamente dañada tanto por la enfermedad como por el tratamiento al que será
sometido.
Otra diferencia a destacar es que el cáncer infantil
tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos. Es
importante entonces que todos los niños accedan al tratamiento adecuado en el
tiempo indicado.
En los niños con cáncer, el estado nutricional es
muy importante para afrontar las sobrecargas propias de la enfermedad y los
efectos secundarios del tratamiento. La frecuencia de desnutrición en los niños
con enfermedades tumorales es alta: entre el 50 y el 60% de estos pacientes
desarrollarán signos y/o síntomas de desnutrición en algún momento de su
evolución. Estudios recientes han dado a conocer que la prevalencia de
desnutrición en el momento del diagnóstico alcanza el 50% en países en vías de
desarrollo, dependiendo del tipo de tumor y de la extensión de la enfermedad.
Por otro lado, sabemos que el mantenimiento de un
buen estado nutricional proporciona mejor tolerancia a la quimioterapia,
disminuye la frecuencia de infecciones y mejora la calidad de vida del niño.
El 15 de febrero fue declarado como el Día Internacional del Cáncer
Infantil en Luxemburgo desde el año 2001. La conmemoración de este día tiene
como objetivo principal sensibilizar y concientizar a la comunidad respecto a
la importancia de la problemática del cáncer infantil y de la necesidad de que
todos los niños en todas partes del mundo puedan acceder al diagnóstico y
tratamiento oportuno y adecuado.
En 98 países, 151 organizaciones de ayuda a niños con cáncer, miembros
de la Confederación Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con
Cáncer (ICCCPO), realizan durante todo el mes de febrero, campañas en favor del
mejoramiento de las condiciones de estos niños.
En este Día Internacional del Niño con Cáncer queremos concientizar a la
sociedad en general de la problemática a nivel mundial del cáncer infantil.
L.N. Alejandra
Gutiérrez